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Cambiar tu alimentación no empieza en la cocina, sino en las conversaciones que tienes con tu entorno. Aunque parezca que comer mejor es una decisión individual, la realidad es que tu contexto —pareja, familia, hábitos sociales— juega un papel clave en el éxito de ese cambio.
Aquí te contamos cuáles son las tres conversaciones que pueden marcar la diferencia antes de dar el paso hacia una alimentación más saludable y consciente.
1. La conversación con quien comparte tus comidas
Si vives con alguien o compartes la mayoría de tus comidas con otra persona, es fundamental hablar de tus objetivos, tus límites y tus necesidades. Muchas personas que conviven con diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2 se sienten solas en el proceso porque sus seres queridos no entienden el alcance del cambio.
Una buena comunicación puede evitar discusiones, sabotajes involuntarios y falta de apoyo. Esta guía sobre cómo iniciar un cambio de alimentación en pareja puede ayudarte a poner el tema sobre la mesa.
2. La conversación contigo misma
A menudo, cambiamos la forma en que comemos desde la culpa o el miedo. Pero para sostener el cambio en el tiempo, hace falta honestidad: ¿lo haces por ti, o por presión externa? ¿Tienes espacio emocional para sostenerlo?
Reflexionar sobre tu relación con la comida y tus emociones es esencial, especialmente si tu objetivo está relacionado con el control de síntomas o prevención de diabetes. Este enfoque más profundo es uno de los pilares del trabajo de la dietista María Faltri, que integra lo emocional en su propuesta de alimentación consciente.
3. La conversación con quien cocina o hace la compra
Si no eres la única persona que cocina o decide qué entra en casa, este paso es clave. No sirve de mucho tener un plan si los ingredientes no están a tu alcance. Una buena estrategia es plantear cambios conjuntos, como asistir a talleres de cocina online o experimentar nuevas recetas en familia.
María ofrece tanto recursos como acompañamiento para introducir cambios sostenibles desde casa. Puedes ver ejemplos en su propuesta de talleres de cocina saludables.
Cambiar tu alimentación no es solo cuestión de fuerza de voluntad. Es, sobre todo, una cuestión de contexto. Y estas tres conversaciones pueden ayudarte a construir uno que esté a tu favor.
