¿Cómo proteger tus derechos ante una reclamación de seguro?

¿Cómo proteger tus derechos ante una reclamación de seguro?

Las compañías de seguros desempeñan un papel fundamental en muchas áreas de la vida cotidiana. Desde vehículos y viviendas hasta negocios y salud, estos servicios ofrecen una red de protección ante eventos inesperados. Sin embargo, también pueden surgir conflictos cuando las aseguradoras niegan coberturas o realizan reclamaciones que afectan económicamente al asegurado.

Proteger tus derechos ante una reclamación de seguro es esencial para evitar abusos o interpretaciones erróneas del contrato. En este artículo te explicamos qué hacer, cómo actuar legalmente y cuándo es recomendable contar con asesoría jurídica especializada.

¿Qué es una reclamación de seguro?

Una reclamación de seguro ocurre cuando el asegurado solicita a la compañía aseguradora el cumplimiento de la cobertura pactada ante un siniestro. También puede suceder a la inversa, cuando la aseguradora exige al asegurado una devolución o impone una penalización por supuestos incumplimientos contractuales.

En cualquiera de los dos casos, es fundamental conocer los derechos del asegurado y actuar dentro del marco legal para evitar consecuencias perjudiciales.

Conflictos más comunes con las aseguradoras.

A pesar de que los contratos de seguro están regulados por la Ley de Contrato de Seguro en España, es frecuente que surjan disputas entre ambas partes. Algunos de los conflictos más comunes incluyen.

  • Negativa de cobertura por interpretación restrictiva de la póliza
  • Reducción injustificada del importe a indemnizar
  • Retrasos excesivos en el pago del seguro
  • Exclusiones no informadas en el contrato inicial
  • Cláusulas abusivas o poco claras
  • Penalizaciones por supuestos incumplimientos del asegurado
  • Reclamaciones de cobros indebidos

En estos casos, es habitual que el asegurado no conozca cómo proceder o se sienta en desventaja frente a una gran entidad.

Qué hacer si recibes una reclamación de seguro.

Si una aseguradora te reclama una cantidad de dinero o te acusa de incumplimiento, es importante no actuar con precipitación. Aquí te mostramos los pasos clave.

  1. Revisar detalladamente la póliza
    Compara lo que se te reclama con lo pactado en el contrato original. Revisa coberturas, exclusiones y condiciones generales.
  2. Solicitar por escrito el motivo de la reclamación
    Tienes derecho a recibir una explicación clara, documentada y firmada por la compañía.
  3. Recopilar pruebas y documentos
    Conserva copias del contrato, facturas, informes periciales y cualquier comunicación con la aseguradora.
  4. No firmar ningún acuerdo sin asesoría legal
    Algunas compañías presionan para llegar a acuerdos rápidos que perjudican al asegurado.
  5. Acudir a un abogado especialista en seguros
    Un profesional puede identificar cláusulas abusivas y defenderte ante la entidad.

¿Qué derechos tiene el asegurado?

Como consumidor de un servicio de seguro, la ley reconoce una serie de derechos básicos que deben ser respetados por la aseguradora. Entre ellos destacan.

  • Derecho a una información clara, transparente y accesible
  • Derecho a que se respeten los términos pactados en el contrato
  • Derecho a presentar reclamaciones ante la Dirección General de Seguros
  • Derecho a la protección frente a cláusulas abusivas
  • Derecho a recibir la indemnización correspondiente en los plazos establecidos
  • Derecho a impugnar una reclamación injusta o excesiva

Conocer estos derechos es clave para evitar situaciones de indefensión.

¿Cuándo se considera una cláusula abusiva?

Una cláusula de un contrato de seguro puede ser considerada abusiva cuando.

  • Limita los derechos del asegurado de forma desproporcionada
  • Excluye coberturas esenciales sin haber sido informadas correctamente
  • Obliga al asegurado a condiciones excesivamente gravosas
  • No ha sido negociada individualmente
  • Contraviene la buena fe contractual

En caso de duda, siempre es recomendable someter la póliza a revisión jurídica para valorar si existen irregularidades.

Cómo actuar si la aseguradora no cumple con el contrato.

A veces, la reclamación no viene de la aseguradora, sino del propio asegurado que no recibe el servicio contratado. En este caso, puedes actuar de la siguiente manera.

  1. Presentar una reclamación interna ante la aseguradora
    Toda compañía está obligada a tener un servicio de atención al cliente o defensor del asegurado.
  2. Reclamar ante la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones
    Si no se resuelve en el plazo máximo de dos meses, puedes elevar tu reclamación a este organismo.
  3. Acudir a los tribunales si no hay solución extrajudicial
    Si el importe de la disputa supera los 2.000 €, es necesario hacerlo con representación legal.
  4. Solicitar una pericial independiente
    Puedes contratar un perito externo que elabore un informe objetivo sobre el siniestro o daño.

El papel del abogado en reclamaciones de seguros.

El asesoramiento legal es esencial en este tipo de situaciones. Un abogado experto en derecho asegurador puede.

  • Interpretar las condiciones del contrato correctamente
  • Identificar posibles abusos o incumplimientos
  • Representarte en procesos extrajudiciales o judiciales
  • Negociar con la compañía de forma profesional
  • Presentar escritos y alegaciones con base legal sólida
  • Asesorarte sobre los plazos y procedimientos

En muchas ocasiones, la simple presencia de un abogado hace que las aseguradoras actúen con mayor diligencia.

¿Se puede anular una reclamación de seguro?

Sí. Si se demuestra que la reclamación de la compañía no tiene fundamento, puede anularse o reducirse significativamente. Esto sucede cuando.

  • La compañía incumple el contrato
  • Se basa en cláusulas abusivas
  • No presenta pruebas sólidas de la deuda o incumplimiento
  • La póliza ha sido interpretada erróneamente
  • Existen pruebas de mala fe o negligencia por parte de la aseguradora

Un abogado puede solicitar formalmente esta anulación y, en su caso, emprender acciones legales por daños y perjuicios.

Qué plazos debes tener en cuenta.

El tiempo es un factor decisivo en el ámbito legal. En casos de seguros, estos son los principales plazos que debes considerar.

  • Dos años para reclamar daños materiales
  • Cinco años para reclamar indemnizaciones de seguros de vida
  • Treinta días para responder a una reclamación de la aseguradora
  • Veinte días desde la aceptación para que te paguen una indemnización

Dejar pasar los plazos puede hacer que pierdas derechos. Por eso, es clave actuar cuanto antes.

Las reclamaciones de seguros son más comunes de lo que se cree y pueden convertirse en verdaderos quebraderos de cabeza si no se gestionan correctamente. Ya sea porque una compañía niega una cobertura o porque realiza una reclamación injusta contra el asegurado, lo importante es no actuar con desconocimiento ni firmar acuerdos sin asesoramiento.

Contar con una defensa legal especializada permite interpretar correctamente los contratos, proteger los derechos del asegurado y responder con solidez ante cualquier conflicto. En un sector tan complejo y técnico como el asegurador, la mejor decisión es siempre estar acompañado por profesionales del derecho que te orienten y representen desde el primer momento.

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