lunes, 7 de octubre de 2024
La importancia de la terapia de pareja presencial y online

La importancia de la terapia de pareja presencial y online

La relación de pareja es una de las relaciones más importantes e intensas que se viven en la vida. Compartir la vida con otra persona, crear lazos profundos de intimidad y apoyo mutuo es algo maravilloso, pero también conlleva retos y dificultades.

Los problemas de comunicación, las diferencias en los estilos de apego, la rutina o el estrés de la vida cotidiana pueden desgastar poco a poco la relación. A veces, por más que ambos miembros de la pareja pongan de su parte, no logran solucionar por sí solos los problemas que van surgiendo.

Es aquí cuando una terapia de pareja, ya sea de forma presencial u online, puede ser de gran ayuda. Acudir a terapia no significa que la relación esté acabada, sino todo lo contrario: es una muestra de amor y compromiso para intentar solucionar los problemas subyacentes y reconectar como pareja.

Los beneficios de acudir a terapia de pareja

Son muchos los beneficios que aporta acudir a terapia de pareja, tanto de forma presencial como online:

  • Mejora la comunicación de la pareja, resolviendo los problemas derivados de diferentes estilos comunicativos, falta de asertividad, etc.
  • Permite abordar temas delicados con la ayuda de un mediador profesional, sin miedo a discusiones.
  • Favorece la expresión respetuosa de sentimientos, necesidades y expectativas de cada miembro de la pareja.
  • Ayuda a identificar patrones negativos de interacción y romper dinámicas destructivas.
  • Enseña estrategias y habilidades para manejar mejor los conflictos cuando surjan.
  • Fomenta la intimidad emocional, el apoyo mutuo y la complicidad entre los miembros de la pareja.
  • Previene la ruptura, mejorando la satisfacción de ambos con la relación.

Tanto la terapia de pareja presencial como la terapia online cuentan con estas ventajas, adaptando las técnicas al formato escogido en cada caso.

¿En qué consiste la terapia de pareja?

La terapia de pareja, impartida por un psicólogo especializado, suele seguir una estructura con varias fases:

  • Evaluación inicial de la relación y los problemas o dificultades que han llevado a la pareja a terapia.
  • Análisis de los patrones de comunicación e interacción disfuncionales.
  • Entrenamiento en habilidades de comunicación asertiva, resolución de conflictos, expresión de emociones, escucha activa, etc.
  • Abordaje de temas delicados, expectativas no cumplidas, diferencias en los estilos de apego, etc.
  • Fomento de la intimidad emocional y la complicidad de pareja.
  • Prevención de recaídas y mantenimiento de los cambios a largo plazo.

Las sesiones se adaptan a las necesidades específicas de cada pareja. Lo importante es que ambos miembros se involucren en el proceso con motivación y compromiso.

Diferencias entre la terapia presencial y la terapia online

Aunque los objetivos y beneficios son similares, existen algunas diferencias entre la terapia de pareja presencial y la que se realiza online:

  • La terapia presencial permite observar de cerca el lenguaje no verbal de la pareja, sus reacciones, gestos, tono de voz, etc. Esto aporta información valiosa sobre la dinámica de relación.
  • La terapia online facilita la asistencia regular para parejas con dificultades de horarios o movilidad. Solo se necesita conexión a internet.
  • En la modalidad online es más difícil evitar o eludir temas incómodos, al estar el terapeuta “presente” de forma continua.
  • La terapia presencial permite utilizar con más facilidad técnicas como el role-playing o las sillas vacías.
  • La terapia online favorece la expresión escrita de pensamientos y sentimientos en el chat. Esto puede ser terapéutico.

Lo ideal es combinar ambos formatos, para maximizar los beneficios de cada modalidad según las necesidades de la pareja en cada momento.

¿Cómo saber si mi relación necesita terapia de pareja?

No todas las parejas necesitan acudir a terapia. Esta puede ser especialmente útil en situaciones como:

  • Existen problemas de comunicación que llevan a discusiones frecuentes y difíciles de resolver.
  • Ambos sienten que la relación se está desgastando y distanciando.
  • Han dejado de compartir tiempo, espacios y comunicación emocional de pareja.
  • Afloran diferencias importantes en objetivos vitales, deseos o valores que amenazan la relación.
  • Algún suceso estresante o trauma está minando los cimientos de la relación (duelo, despido, infidelidad, etc).
  • Uno o ambos tienen un apego inseguro que dificulta la intimidad y confianza.

Si la relación es importante para ambos pero se sienten estancados y sin herramientas para solucionar los problemas, la terapia de pareja es una opción recomendable.

¿Cómo elegir un buen terapeuta de pareja?

Para maximizar los beneficios, es clave elegir un terapeuta de pareja con experiencia y formación adecuada. Algunos aspectos a valorar:

  • Que sea psicólogo especializado en terapia sistémica y de pareja. Esta es la formación idónea.
  • Que tenga amplia experiencia en terapia de pareja y trabajo con diferentes problemáticas.
  • Que ofrezca tanto terapia presencial como online, para adaptarse a las necesidades.
  • Que inspire confianza a ambos miembros, con un trato cálido y profesional.
  • Que explique de forma clara su enfoque terapéutico y metodología de trabajo.
  • Que se adapte al ritmo de la pareja sin forzar las cosas.
  • Que fomente la colaboración y motivación de ambos en el proceso terapéutico.

Tomarse el tiempo para buscar un buen profesional aumentará las probabilidades de éxito de la terapia de pareja.

¿Cómo sacar el máximo partido a la terapia de pareja?

Para que la terapia de pareja sea efectiva, es importante que tanto tú como tu pareja:

  • Se involucren con motivación y manteniendo una mentalidad abierta a lo largo de todo el proceso.
  • Asistan a todas las sesiones pactadas con el terapeuta, tanto online como presenciales. La constancia es clave.
  • Aplicar lo aprendido en las sesiones a vuestra interacción diaria como pareja. Salir de la “zona de confort”.
  • Mantener una comunicación abierta y honesta tanto dentro como fuera de las sesiones terapéuticas. Expresar vuestros sentimientos y pensamientos.
  • No tomar conclusiones precipitadas. Los cambios llevan tiempo y esfuerzo.
  • Seguir las pautas del terapeuta y completar cualquier tarea asignada entre sesiones.
  • Apoyarse y animarse mutuamente. Los dos se enfrentan a los mismos desafíos.

Con compromiso, paciencia y amor, la terapia de pareja puede marcar un antes y un después en tu relación, tanto si es presencial como online. ¡Ten fe en el proceso!

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