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La bioplastia es un procedimiento estético no invasivo que permite lograr resultados similares a una cirugía facial, pero sin necesidad de pasar por el quirófano. Esta técnica utiliza productos o materiales como geles o ácido hialurónico, para rellenar y reposicionar los volúmenes del rostro, logrando un efecto lifting sin incisiones.
Esta es una de varias alternativas atractivas para aquellas personas que desean mejorar su aspecto facial de forma segura y con un tiempo de recuperación mínimo.
Beneficios de la bioplastia facial
La bioplastia ofrece diversos beneficios en comparación con los procedimientos quirúrgicos tradicionales:
Resultados naturales
Los materiales utilizados en la bioplastia se integran de manera gradual con los tejidos del rostro, evitando la apariencia «estirada» o «congelada» que suelen producir algunas cirugías estéticas. El resultado es un aspecto más fresco y juvenil, sin perder la expresividad natural del rostro.
Recuperación rápida
Tras la aplicación de la bioplastia, el paciente puede retomar su rutina habitual en pocos días. No se requiere un período de reposo prolongado ni se generan cicatrices visibles.
Procedimiento seguro
La bioplastia es un tratamiento mínimamente invasivo y los materiales empleados cuentan con la aprobación de las autoridades sanitarias. Esto se traduce en un riesgo muy bajo de efectos secundarios o complicaciones.
¿Qué se logra con la bioplastia?
La bioplastia permite abordar diversas áreas del rostro y obtener resultados como:
Rejuvenecimiento facial
Los rellenos de ácido hialurónico o geles biocompatibles pueden rellenar arrugas, pliegues y recuperar el volumen perdido en mejillas, sienes, labios y mentón, logrando un aspecto más joven y fresco.
Reposicionamiento de estructuras
También puede utilizarse para reposicionar estructuras faciales caídas, como las cejas o los párpados, mejorando la expresión y la mirada.
Definición de contornos
Los materiales inyectados pueden emplearse para perfilar y definir los contornos del rostro, afinando la mandíbula, marcando los pómulos o realzando los labios.
¿Cuáles son los cuidados después de la bioplastia?
Tras la aplicación de la bioplastia, es importante seguir una serie de cuidados para asegurar unos resultados óptimos y duraderos:
Evitar actividades intensas
Durante los primeros días después del tratamiento, se debe evitar la realización de actividades físicas intensas, el contacto directo con el rostro y la exposición excesiva al sol.
Mantener la hidratación
Es fundamental mantener una adecuada hidratación de la piel a través del uso de cremas y serums específicos, lo que favorecerá la integración de los materiales inyectados.
Revisiones periódicas
Para mantener los resultados, es recomendable realizar revisiones con el profesional cada cierto tiempo, generalmente entre 6 y 12 meses, para aplicar retoques y ajustes cuando sea necesario.
¿Quiénes son candidatos idóneos para la bioplastia?
La bioplastia es adecuada para aquellas personas que desean mejorar su apariencia facial sin someterse a una cirugía compleja. Sin embargo, es importante realizar una valoración médica previa para determinar si se es un buen candidato:
Personas saludables
Los mejores candidatos para la bioplastia son personas sanas, sin enfermedades crónicas o problemas de coagulación que puedan afectar al proceso de cicatrización.
Realistas en sus expectativas
Es crucial que el paciente tenga expectativas realistas sobre los resultados que puede obtener con la bioplastia, sin esperar cambios radicales en su aspecto, más bien recibirá un resultado natural.
Compromiso con el cuidado
El paciente debe estar dispuesto a seguir las indicaciones médicas y mantener los cuidados necesarios para lograr y conservar los resultados deseados.
Ten en cuenta que este procedimiento es una opción atractiva para aquellas personas que desean rejuvenecer su rostro de manera segura y sin recurrir a cirugía. Gracias a los materiales biocompatibles utilizados y a la experiencia de los profesionales, es posible lograr resultados naturales y duraderos. Sin embargo, es fundamental acudir a centros de estética acreditados, con personal médico cualificado, y seguir al pie de la letra las recomendaciones de cuidado para obtener los mejores resultados y disfrutar de un aspecto más fresco y juvenil.
