5 errores legales que pueden hundir una obra de construcción

5 errores legales que pueden hundir una obra de construcción

Un error legal puede arruinar por completo una obra de construcción. Desde problemas en los contratos hasta defectos no reclamados a tiempo, las consecuencias pueden ser costosas y afectar tanto a particulares como a promotoras y constructoras. Lo más grave es que muchos de estos fallos se cometen sin saberlo.

Contar con asesoramiento profesional desde el inicio del proyecto es la mejor forma de proteger la inversión, evitar litigios y garantizar que todo avance dentro del marco legal.

1. No revisar a fondo el contrato de obra

Uno de los errores más comunes es firmar un contrato sin analizarlo a fondo. Muchos clientes confían ciegamente en presupuestos tipo o acuerdos verbales, sin contar con una revisión legal adecuada.

Un contrato de obra debe incluir:

  • Plazos de ejecución claros.
  • Responsabilidades de cada parte.
  • Penalizaciones por incumplimiento.
  • Garantías legales de calidad.

Un abogado especializado puede detectar cláusulas abusivas o vacíos legales que, de no corregirse, generarán conflictos más adelante. Asegúrate de que tu contrato cumple la ley antes de comenzar tu obra con una revisión legal de contratos.

2. No contratar un perito para evaluar defectos

Cuando hay defectos en la obra, muchas veces se intenta resolver de forma informal. Pero si el problema persiste o escala, sin un informe pericial no hay forma de reclamar legalmente.

Los peritos en construcción pueden:

  • Identificar defectos estructurales o de acabado.
  • Determinar responsabilidades técnicas.
  • Valorar el daño económico real.
  • Emitir informes válidos ante un juez.

Un informe pericial aporta pruebas objetivas y es esencial en caso de juicio o reclamación formal.

3. No reclamar a tiempo los fallos detectados

Otro error muy frecuente es dejar pasar el tiempo cuando se detecta un fallo. La ley establece plazos concretos para reclamar defectos en una obra, y si se superan, se pierde el derecho a hacerlo.

Plazos comunes:

  • 1 año para defectos de acabado.
  • 3 años para fallos en instalaciones.
  • 10 años para defectos estructurales.

Lo mejor es actuar cuanto antes y documentar todo con fotografías, correos y, si es necesario, con informes periciales firmados. Protege tus derechos reclamando dentro del plazo legal.

4. No contar con asesoría durante el proceso

Muchas personas contratan asesoría legal solo cuando el conflicto ya ha estallado. Sin embargo, contar con un abogado desde el inicio de la obra puede evitar malentendidos y prevenir problemas graves.

La asesoría jurídica continua te permite:

  • Resolver dudas durante la ejecución.
  • Mediar con la constructora o promotora.
  • Documentar acuerdos y cambios en la obra.
  • Asegurar el cumplimiento del contrato.

Esto no solo te protege legalmente, sino que da más seguridad al desarrollo del proyecto.

5. No documentar los cambios ni incidencias

Es muy habitual que durante una obra surjan cambios: materiales que se sustituyen, fechas que se retrasan, ajustes presupuestarios… Si estos cambios no se dejan por escrito, es casi imposible demostrarlos después.

Documentar todo te ayuda a:

  • Tener control sobre los costes finales.
  • Exigir responsabilidades si algo no se cumple.
  • Evitar malentendidos con proveedores o técnicos.

Un buen seguimiento legal y económico del proyecto evita sorpresas desagradables al final de la obra. Apóyate en expertos para gestionar tu obra con total respaldo legal.

¿Qué hacer si ya ha habido un problema?

Si la obra ya presenta fallos o hay un conflicto abierto, no estás solo. Existen soluciones legales que te pueden permitir:

  • Reclamar el arreglo de los defectos.
  • Solicitar indemnizaciones.
  • Resolver el contrato por incumplimiento.
  • Defender tus intereses en juicio.

Pero para tener éxito, necesitas actuar con pruebas, dentro de los plazos legales, y con el respaldo de un equipo especializado.

¿Qué profesionales necesitas para proteger tu obra?

En cualquier obra, lo ideal es contar con un equipo compuesto por:

  • Abogados especializados en derecho de la construcción.
  • Peritos judiciales con experiencia técnica.
  • Economistas para control presupuestario y fiscal.

La combinación de estos perfiles permite afrontar cualquier situación, desde la redacción del contrato hasta una posible reclamación judicial.

Una obra bien gestionada es una obra segura

Tanto si eres un particular como una promotora, el éxito de una obra no solo depende del diseño o la calidad de los materiales. Gran parte del resultado final tiene que ver con la planificación legal, económica y técnica del proyecto.

Evitar errores legales es más fácil de lo que parece cuando se cuenta con la asesoría adecuada. Invertir en prevención es la mejor forma de asegurar que tu obra se termine bien, a tiempo y sin sorpresas.

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