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Los peritajes psicológicos son informes. Los realizan psicólogos expertos. Sirven para aportar valoraciones en procesos legales y judiciales.
Son muy útiles en distintos casos. Por ejemplo, en custodias de menores o para determinar capacidad legal de una persona. También analizan credibilidad de testimonios y daños psicológicos por accidentes o agresiones.
¿Qué es un peritaje psicológico?
Un peritaje psicológico es un dictamen. Lo realiza un psicólogo forense o perito. Lo hace mediante pruebas y valoraciones. Su fin es aportar información en procesos judiciales.
Es un informe psicológico especializado. Se hace por encargo de un juez. O a solicitud de abogados o procuradores. Su objetivo es asesorar técnicamente. Aporta conocimientos científicos de psicología.
Los psicólogos forenses son expertos. Tienen sólida formación en psicología clínica, forense y jurídica. Están capacitados para evaluar a personas en un caso. Presentan conclusiones de forma objetiva e imparcial.
Utilidad de los peritajes psicológicos
Los peritajes psicológicos aportan información valiosa. Puede ser decisiva en procesos judiciales como:
Custodia de menores
Se usan en divorcios. Sirven para decidir la custodia de hijos menores. Y el régimen de visitas.
Mediante pruebas y entrevistas el psicólogo analiza varios factores. Por ejemplo: capacidad de cada progenitor, vínculo de los menores con sus padres, condiciones psicológicas de los niños.
Así asesora al juez sobre la mejor opción para el bienestar psicológico y desarrollo de los menores.
Capacidad legal de una persona
Sirven para determinar si una persona tiene capacidad mental para tomar decisiones. Esto es importante en casos de Alzheimer, discapacidad intelectual, trastornos mentales graves o deterioro cognitivo.
Mediante tests neuropsicológicos el perito puede dictaminar si necesita supervisión legal para tomar decisiones. O si tiene capacidad suficiente para autogobernarse.
Credibilidad de testimonios
En procesos penales sirven para analizar credibilidad de testigos, víctimas o acusados.
Mediante técnicas como análisis de declaraciones se estudian: consistencia del relato, presencia de detalles reales, indicios de confiabilidad o engaño en el testimonio.
Secuelas psicológicas
En casos civiles son útiles para evaluar daños psicológicos por accidentes, agresiones u otros hechos.
Permiten cuantificar las secuelas y solicitar indemnización justa por los perjuicios.
Patria potestad y adopciones
Se usan para valorar idoneidad en adopciones o disputas de patria potestad.
También son claves en procesos de incapacitación legal de personas.
En resumen, esta prueba pericial es muy relevante en procesos judiciales. Aporta información técnica y objetiva sobre distintos aspectos psicológicos. Ayuda a resolver casos de forma justa.
¿Cómo se realiza un peritaje psicológico?
Consta de varias fases que conforman un riguroso proceso de evaluación psicológica:
- Petición y designación del perito. El juez o las partes solicitan el peritaje y designan al perito psicólogo.
- Análisis del caso y recopilación de información. El psicólogo analiza a fondo el caso y recaba todos los datos relevantes.
- Entrevista y aplicación de pruebas psicológicas adecuadas y científicamente válidas.
- Elaboración del informe pericial. El psicólogo analiza los datos y elabora el informe con sus conclusiones, en el formato legal requerido.
- Ratificación en el juzgado. Si es requerido, el perito deberá ratificar y defender su informe profesionalmente.
Es un proceso riguroso que requiere sólida formación especializada en peritaje psicológico forense.
Casos habituales que requieren peritajes psicológicos
Algunos de los más frecuentes son:
- Procesos de familia: divorcio, custodia, visitas.
- Valoración de daño psicológico en víctimas de delitos.
- Accidentes y errores médicos para evaluar secuelas.
- Capacidad legal de una persona para tomar decisiones.
- Credibilidad de testimonios en presuntos abusos sexuales y otros delitos.
- Riesgo y reinserción en casos penales.
- Idoneidad en adopciones.
- Capacidad parental dudosa o inadecuada.
- Mobbing y daño moral en el trabajo.
- Deterioro cognitivo por enfermedad o edad.
- Trastornos mentales graves que limitan capacidad.
- Conflictos por patria potestad.
- Daños morales en despidos improcedentes.
Son muy útiles en procedimientos judiciales diversos. Aportan información clave de distintos aspectos psicológicos y capacidades. Realizados por profesionales cualificados garantizan evaluaciones rigurosas, objetivas y ajustadas a cada caso.